viernes, 14 de septiembre de 2012

Neandertal, de Roudier (reseña del cómic)



Emmanuel Roudier es un autor de cómic francés, y un verdadero experto en Prehistoria paleolítica. Entre sus obras están Vo’Houna, Ao le Petit Neandertal, y la que es probablemente su obra cumbre: "Neandertal", una epopeya en tres partes sobre esa otra humanidad pleistocena. 

En estos momentos, Roudier ultima la publicación de "La Guerre du Feu", adaptación de la conocida novela del mismo nombre, que dio lugar a la película "En Busca del Fuego". También es, en fin, el autor de un juego de rol de mesa sobre el Cuaternario llamado Würm, premiado con el Grog d’Or que concede el "fandom" francés.

Hace unos meses, Norma publicó en castellano el "Neandertal" de Roudier, y finalmente, he logrado sacar algo de tiempo para escribir la reseña del cómic.


La edición

La edición es castellano es de tipo "integral" u obra completa. Un volumen de tapa dura (cartoné), en formato 19x26 y con 168 páginas en un papel de primera calidad. En una valoración general, creo que se trata de una excelente versión de la obra original.  

Arte gráfico

El dibujo, entintado y color son precisos, estéticos y delicados. Se nota que sus cómics son obras completamente vocacionales, que realiza con minucioso cuidado y dedicación.  Los rostros de sus personajes son sumamente expresivos, muy humanos, y además los individualiza con gran maestría. Las expresiones corporales y la captura del movimiento son correctas (aunque quizás esos no son sus mayores fuertes).  Pero donde realmente se despega de otros autores es en la espectacularidad de sus paisajes y panorámicas, y en las escenas de fauna salvaje (bueno, siendo del Pleistoceno, de fauna sin más).

La historia

El argumento de "Neandertal" no nos sorprende por su gran originalidad. Lo que hace es unir dos aspectos muy conocidos de la literatura: Una tragedia clásica al estilo shakesperiano,  con resonancias de Hamlet, con el clásico viaje del héroe/antihéroe (uno de los grandes estereotipos de la ficción contemporánea).  Dicho esto, lo cierto es que esos temas tan habituales están resueltos con oficio narrativo y algunos momentos sorprendentes.

Los personajes son muy humanos, con personalidades individuales, detalladas, y motivaciones bien construidas. Además de la aventura, la tragedia de tintes clásicos, y la importancia del mundo natural, el cómic también tiene toques de humor y momentos entrañables que te permiten identificarte un poco mejor con los personajes y sus vivencias.

La recreación histórica

"Neandertal" es una obra de ficción, pero también una recreación de la vida de esa otra humanidad en el final del Pleistoceno.  En ese sentido, es posible juzgar hasta qué punto Roudier es fiel a los conocimientos científicos actuales. La respuesta más general  sería que es muy fiel, pero a la vez bastante atrevido y creativo.

El detalle de los conocimientos del autor sobre la prehistoria en general, y sobre los Neandertales y el Musteriense en particular, es impresionante. Para un prehistoriador, es un auténtico placer ir leyendo el tomo y observando con detalle las viñetas, reconociendo decenas de pequeños aspectos tomados de artículos científicos, monografías, informes de excavación y otras formas de difusión y divulgación de arqueólogos y paleontólogos.

Desde las escenas de fauna, hasta la talla lítica, el uso de plantas y pigmentos minerales, el trabajo de la piel y la madera, muy pocas cosas se pueden ver como inventadas, improvisadas o simplemente deducidas por Roudier. Al contrario, están documentadas.


Por otro lado, cuando digo que es bastante atrevido y creativo,  me refiero a que rellena los (inevitablemente grandes) huecos de la información arqueológica con lo que la etnografía y la antropología cultural nos cuentan de las sociedades de cazadores-recolectores del pasado reciente, como los bosquímanos, los aborígenes australianos, los nativos americanos, etc.

En ese sentido, Roudier opta por una visión concreta de esa humanidad neandertal: asume que en los aspectos cognitivos e intelectuales más básicos, fueron  indistinguibles o enormemente similares a nosotros mismos (un planteamiento que comparto por completo).

Eso le lleva a plantear que, mientras el registro arqueológico no lo contradiga –y no lo hace- es legítimo asumir que los comportamientos elementales, la organización grupal, el lenguaje, la interacción de los distintos clanes, y otros elementos (etnicidad, expresión simbólica) debieron responder a los mismos patrones que los que se documentan en cualquier otra sociedad de cazadores-recolectores.  

A partir de ese razonamiento general, y al entrar en detalles concretos sobre el vestido, la decoración corporal, el tamaño de los grupos, etc, está claro que a veces presenta unas realidades que no están probadas por completo por la arqueología. Pero también hay que recordar que es una obra de ficción histórica.

Dentro de mi admiración generalizada por como se presenta en el cómic "lo que sabemos sobre los Neandertales", hay un aspecto concreto que quizás no comparto:  cómo aborda Roudier la cuestión del canibalismo: Lo limita a un grupo aislado de “devoradores de hombres”, temido y rehuido por el resto de los clanes. Parece que se opta por una solución bastante "fácil" para un tema complicado.

Pero de todas formas, entiendo que las necesidades narrativas y el carácter de la obra (sobre todo como un “viaje del héroe”) hacen apropiada esa elección.

Balance

En resumen, una obra fantástica y un verdadero “must have” para los que sean aficionados a los comics y tengan algún interés en la Prehistoria.

Las razones del título y del blog, o ¿Por qué sigue siendo un timo?

           
Estaba discutiendo sobre cuestiones muy interesantes de Prehistoria con otro blogero (Maju, autor de un blog en inglés), cuando me ha venido a preguntar, más o menos, porqué elegí y porqué mantengo el nombre "El Neandertal Tonto ¡Qué Timo", para el blog.

Él lo planteaba como una crítica, aunque constructiva. Su argumentación, grosso modo, era que el título denota una actitud "contraria" muy específica: dirigida contra un tipo de modelo explicativo del Paleolítico, y contra ciertos estudios sobre las sociedades neandertales, que en parte han sido superados.

Es una pregunta y una crítica legítima, y me ha parecido interesante explicar lo que pienso al respecto, no sólo en el marco de la discusión que manteníamos, sino también en el blog, dado el carácter de la cuestión.

Bien, respecto a la "actitud contraria", de hecho es así. Creo que es legítimo y recomendable señalar de manera clara y frontal falsos tópicos, lugares comunes, o concepto erróneos en cualquier disciplina científica, y por tanto también en la arqueología prehistórica.

Esta actitud consciente se refleja en el párrafo descriptivo que aparece justo debajo del título. De hecho, no lo redacté como una introducción tópica o irrelevante para la página, sino que las tres partes del mismo recogen los principios básicos de lo que quería (y sigo queriendo) conseguir con este blog. 

Veámoslo en detalle:  

Primera idea: La imagen del Neandertal bruto es un tópico extendido más allá de las disciplinas científicas.

Mucho más allá. De hecho, fuera de nuestro especializado campo de la arqueología y la antropología, en el "mundo real", la idea de que Neandertal es sinónimo de estúpido, violento o subdesarrollado está presente en todos los niveles de la sociedad y la cultura. De hecho, es uno de los falsos tópicos sobre el pasado más y mejor establecidos en las sociedades occidentales contemporáneas. Está al nivel del "eslabón perdido" o lugares comunes similares.

Es cierto que hemos logrado cambiar bastante (con gran esfuerzo, y sólo en los últimos años) los modelos sobre las sociedades Neandertales, dentro de la comunidad investigadora. Pero fuera de ella sigue existiendo una realidad bastante desoladora: Basta hacer búsquedas de la palabra "Neandertal" o "Neanderthal" en Twitter, por ejemplo, para comprobar que una inmensa mayoría de personas lo usa como insulto o término denigratorio. 

Segunda idea: Esa visión no se basa en evidencias: es fruto de viejas inercias en la investigación y de modelos simplistas sobre el Homo sapiens y la desaparición de los Neandertales.

Esto lo pienso hoy como el día que empecé con el blog. Y mi convencimiento no se cimenta en sentimientos o simples afinidades. Es fruto de una percepción (crítica, positivista, autocrítica, escéptica y siempre abierta a reconsideración) de una realidad arqueológica e historiográfica, objeto de estudio científico por mi parte (junto con  muchísimos otros colegas de profesión). Humildemente, creo que conozco con profundidad el tema. De hecho, creo que he ido mejorando poco a poco con el tiempo, y sé bastante más ahora que cuando empecé con esta aventura.

Además, aunque hoy hayamos logrado cambiar el paradigma científico sobre los Neandertales, y los modelos para explicar sus sociedades, lo cierto es que aún queda muchísimo que hacer en ese sentido. 

Por una parte, aun quedan investigadores y escuelas o lineas de investigación que (de un modo bastante refractario, a mi entender) siguen teniendo serios problemas para considerar a las sociedades neandertales como cazadores-recolectores pleistocenos, típicamente humanos. Pero eso es lo que son, independientemente de si se adscriben al taxón del H. sapiens o a otro distinto.

En fin, esos investigadores siguen proponiendo periódicamente modelos que arrastran viejas inercias y lugares comunes. Y creo que hay que seguir criticando y discutiendo esas cuestiones, siempre de forma veraz y honesta, por supuesto.

Además, hay algunas formulaciones típicas de aquellos modelos de las incapacidades neandertales que todavía siguen muy vivas en artículos y trabajos de gran impacto científico, y que creo que vale la pena seguir criticando. Por ejemplo, el "doble rasero", al que dediqué el tercer post publicado en este blog: "No-win scenario" para los Neandertales, hace hoy tres años y tres días.

Tercera idea: Aquí recogeremos las evidencias científicas que existen, y las que se vayan publicando, sobre los modos de vida y la cultura de los Neandertales.

Esta idea es para mí la más importante, y ha sido siempre la piedra angular de los contenidos, desde mi punto de vista.

Implica principalmente no "ir a lo fácil", no modificar ni seleccionar la información, no generar ni alimentar titulares de prensa amarilla, ni tampoco construir otros "tópicos" o "fetiches explicativos" que sustituyan a aquellos que no comparto.

Al contrario, se trata de aportar, explicar, detallar, repetir si es necesario (y las veces que sea necesario), y nunca vulgarizar ni simplificar en exceso. Para, en último término, comunicar el contenido científico y las evidencias arqueológicas sobre las sociedades neandertales. Ni más, ni menos. 

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Las estrategias de caza de los Neandertales IV: Renos, movilidad y el Musteriense Quina de Jonzac


ResearchBlogging.org

Para este post he preparado la revisión de un artículo "en prensa", pero ya disponible en linea, del Journal of Human Evolution. El trabajo, de Laura Niven y colegas,  aborda varios aspectos de las estrategias de caza, y en general, de subsistencia, de las poblaciones neandertales del Oeste de Francia, en un momento relativamente tardío del Paleolítico medio (OIS 4).

El título del artículo es Neandertal mobility and large-game hunting: The explotation of reindeer during the Quina Mousterian at Chez-Pinaud Jonzac (Charente-Maritime, France), y está disponible en linea en ScienceDirect, aunque es de pago/suscripción.

El sitio de Jonzac (casi de memoria)

Curiosamente, conozco desde hace años el sitio de Chez- Pinaud Jonzac a través de la bibliografía sobre sus importantes niveles de Paleolítico medio, sus industrias líticas de tipo Quina, y la abundante presencia de útiles en hueso (retocadores).

Retocador en metatarso de reno (Figura 10 en L. Niven y otros, 2012)

Por desgracia, no he podido visitarlo todavía en persona,  pero a pesar de ello me siento capaz de hacer una descripción "general-bibliográfica" casi de memoria: Jonzac tiene una potente secuencia estratigráfica de Paleolítico medio (Musteriense), con niveles claros y bien ordenados, y separados por estratos estériles desde el punto de vista arqueológico.

Vista de Jonzac en la campaña de 2004 (Foto 3 en informe J. Jaubert y otros, 2011)  

En sus niveles más antiguos (que tampoco lo son tanto, ya que la secuencia se atribuye a los OIS 4 y 3), y empezando en el 22, dominan las industrias líticas de raederas con retoque Quina. Este es un tipo de retoque sobre lascas espesas, que da al filo un aspecto escamoso y escaleriforme. También hay abundantes retocadores en hueso, que se asocian a ese tipo de trabajos, de retocar lascas.

Por otro lado, en los niveles más recientes, a partir del nivel 8, hay una industria de denticulados con presencia de talla Levallois, seguida de un Musteriense de Tradición Achelense; y finalmente algunas evidencias aisladas de Auriñaciense, en la última parte de la estratigrafía.  

Además de los estudios de industria lítica y el artículo que nos ocupa ahora, sobre Jonzac se han publicado otros estudios muy interesantes: Estudios que abordan la dieta neandertal a partir de los isótopos, o trabajos sobre los movimientos migratorios de sus presas (renos). Ese último, en concreto, ya lo revisé hace tiempo en otro post del blog: Estroncio, renos viajeros y cacerías por interceptación.

Al grano: un breve resumen del contenido del trabajo

El artículo que voy a revisar presenta en concreto el estudio detallado de una parte de la fauna del nivel 22 del yacimiento, los renos. Esa es la principal especie animal cazada y consumida por los Neandertales, cazadores-recolectores que habitaron aquella zona y dejaron restos de sus campamentos en el nivel 22.

Reno (Rangifer tarandus). Foto: Alexandre Buisse, 2007. 

En este punto, un brevísimo repaso a las características del reno: es un cérvido de clima frío, con cuernas en ambos sexos, que se renuevan anualmente. Tienen un comportamiento migratorio que se caracteriza por importantes desplazamientos anuales hacia zonas más templadas en otoño y de regreso en primavera. En esos desplazamientos se forman grandes rebaños, sobre todo en la migración de primavera, en que pueden ser de hasta medio millón de animales y desplazarse miles de kilómetros.


Se cree que las poblaciones del final del Pleistoceno compartían en general estos rasgos de las actuales, y que su rango de hábitat descendía en latitud (esto es, hacia el Sur) en los momentos fríos de los periodos glaciares. Por eso, en territorios como la actual Francia, la presencia de gran cantidad de renos se asocia con momentos de avance glaciar.

Rebaño de renos (Foto: Cameron Hayne, 1978)

En Jonzac, los fragmentos de hueso de reno identificados como tales son casi dos mil "items", lo que hace que dominen la muestra de fauna de manera clara (los siguientes en importancia son los restos de caballo -algo más de 200- y de gran bovido -algo más de 150). Contando partes del esqueleto únicas de distintos individuos, se calcula que el Número Mínimo de Individuos sería de 18 (aunque probablemente se trata de los restos de bastantes más animales)

Los autores han estudiado varios aspectos de esos restos de reno, para reconstruir la subsistencia y las estrategias de caza de los Neandertales: La distribución de edad y sexo de los animales; la estación del año en que fueron abatidos; las partes del animal (extremidades, tronco, etc) que están presentes y en qué frecuencia; y las evidencias de procesado de las carcasas animales por parte de los cazadores-recolectores de Jonzac.

Sexo, edad y estación de la muerte  

La proporción de sexos en los renos cazados se calcula en este estudio a partir de las medidas de los huesos identificados, en base al dimorfismo sexual de los individuos (las diferencias, sobre todo de tamaño, entre machos y hembras).  La conclusión de varios análisis complementarios es que la muestra de Jonzac parece tener una proporción equilibrada de ambos sexos, sin un sesgo fuerte en ninguno de los dos sentidos.

En cuanto a la edad y la estación de la muerte, ambos aspectos siguen la misma lógica de estudio: Analizar el crecimiento de huesos y dientes y el momento en que se interrumpe (esqueletocronología), para calcular la edad del animal en el momento de su muerte. Y en algunos casos (gracias a lo específico del crecimiento dental), también la estación del año en que murió.

Estas técnicas muestran que, en lineas generales, se cazaron sobre todo ejemplares adultos de más de tres años de edad, y que fueron abatidos en la estación fría: desde finales del otoño , y sobre todo en invierno.

Partes del esqueleto y transporte de carcasas

En cuanto a las partes del esqueleto presentes (extremidades, tronco, cráneo...) los análisis sugieren algo de sesgo por la desaparición de los huesos menos densos (son más vulnerables a los agentes naturales, como la alteración química de los sedimentos, la escorrentía de agua, etc...).

Por el contrario, no parece haber una aportación diferencial de partes del animal con mayor valor alimenticio (p. e. la mitades superiores de las extremidades). Y hay detalles que apuntan a que se pudieron llevar carcasas completas o casi completas. En particular, la presencia de casi todos los huesos del esqueleto (aunque en distintas proporciones), y el hecho de que se encontraron algunos elementos anatómicos en conexión, es decir, no desarticulados.

Evidencias del procesado

Según explican los autores, los restos de reno de Jonzac presentan evidencias extensivas de procesado de tipo "carnicería" (para despiezar, aprovechar la carne, el tuétano de los huesos, etc).

Un 22% de los huesos presenta huellas de corte, y esos restos se distribuyen entre todas las partes del esqueleto. Las huellas de corte reflejan trabajos de despellejado, despiezado y descarnado. Después de esas tareas, se produce una fragmentación en fresco de los huesos, bastante intensa, que los reduce a esquirlas de un tamaño pequeño o mediano.

Esa fragmentación en fresco se realiza con útiles masivos, que dejan distintos tipos de marcas de percusión en los huesos (pero sobre todo, huellas de impactos y fracturas en fresco). Los autores lo interpretan como una actividad llevada a cabo para obtener el tuétano del interior los huesos largos.

Estructura tipo y partes de un hueso largo de extremidad

Por último, hay muy pocas evidencias de combustión en los restos óseos, y en general pocas evidencias que estructuras o episodios de combustión importantes en el nivel 22 en su conjunto.

Mención aparte merecen los 81 retocadores de hueso de reno, hallados en el nivel. Casi todos son esquirlas de la parte más densa de la caña (diáfisis) de distintos huesos de las extremidades. Se utilizaron en trabajos de percusión, para retocar con ellos los útiles líticos (que son, sobre todo, raederas Quina).

Síntesis y conclusiones de los autores

Los autores explican que, según su interpretación de los datos, "durante el Musteriense Quina" (...during the Quina Mousterian...) Jonzac fue un lugar donde se llevó a cabo el procesado de renos cazados en eventos independientes de carácter estacional. Se abatieron animales adultos (..prime-adults...) machos y hembras, sin que se pueda saber si el objetivo eran rebaños mixtos, que reunían animales de ambos sexos, o si se cazaban alternativamente rebaños de machos y de hembras.

La ausencia de evidencias importantes de fuego sugiere que los Neandertales no lo usaron en Jonzac, al menos de manera intensiva, para procesar (i.e. cocinar) los recursos cárnicos.  Además, para los autores la falta de presencia de rastros de fuego y estructuras de combustión apunta a un escenario en el que los Neandertales ocuparon el sitio por periodos muy cortos, dentro de estrategias de una movilidad muy grande de los grupos. Esto estaría en consonancia con la interpretación que le dan a las industrias líticas de tipo Quina, que se basan en útiles de gran durabilidad y posibilidad de reciclado, y de fácil transporte.

Por otro lado, no creen que se pueda hablar de una caza específica de grandes manadas, ya que consideran que los restos pueden provenir de eventos individuales de caza de renos, coincidiendo con los momentos en que son más abundantes en el medio. Y tampoco consideran que haya una especialización en el reno, ya que hay otros grandes ungulados presentes en la muestra. Del mismo modo, tampoco creen que se pueda hablar de un papel especializado de la ocupación, por similares motivos.

Elementos de crítica y algunas alternativas

Estamos ante un trabajo metodológicamente muy sólido, y con una aplicación impecable de las técnicas de análisis arqueozoológico y paleontológico a los restos de reno de Jonzac, nivel 22. En ese sentido, sólo puedo decir que es un gran trabajo y plenamente recomendable para cualquiera interesado en este tipo de estudios.

Sin embargo, tengo más problemas a la hora de aceptar la parte de síntesis general e interpretación que hacen los autores. Creo que, en parte, son demasiado "conservadores", en el sentido de que no se deciden a buscar o contrastar los rasgos de complejidad y planificación (en las actividades de caza) de los Neandertales de Jonzac. Al menos a mi esos rasgos me parecen mucho más evidentes de lo que leo en sus conclusiones finales.

En el centro del problema, a mi entender, está la cuestión del tipo de cacería que se presenta como el más plausible. Los autores se decantan por esos eventos individuales de los que hablabamos antes. Pero tal y como yo lo veo, hay muchos elementos que apuntarían a cacerías masivas por interceptación de grandes rebaños de renos:

  • La estacionalidad de la muerte en los animales cazados, que reflejaría las migraciones del otoño y se alargaría hasta algo entrado el invierno (periodos cuando los rebaños están bastante agregados). 
  • La presencia tanto de machos como de hembras, sin un sesgo hacia ninguno de los sexos, que podría apuntar a lo mismo que el punto anterior.
  • La gran abundancia absoluta de los restos de reno en el yacimiento, formando auténticos "lechos" de fragmentos y más fragmentos de hueso depositados en un espacio de tiempo relativamente corto (en términos tafonómicos).
  • La presencia de elementos de descarte completos (las patas aún articuladas) y la poca presencia del fuego, elementos esperables de un lugar de despiece primario de un número importante de presas procesadas por los Neandertales.

Además, hay otro trabajo sobre Jonzac (que comparte casi todos los autores con el que nos ocupa) centrado en estudiar los movimientos estacionales de los renos, a partir del ritmo de acumulación de estroncio en sus huesos (revisado aquí). Y ese trabajo concluyó que: es probable que tres renos distintos cazados en el nivel 22 de Jonzac perteneciesen al mismo rebaño migratorio  -o, como alternativa, que perteneciesen a distintos rebaños migratorios que siguieron exactamente las mismas rutas.

Creo que los autores tienen problemas para concebir el escenario de la caza masiva por interceptación (que a mi me parece bastante razonable) porque se limitan a cierta interpretación de la ausencia del fuego en el nivel 22,  como elemento importante en la explicación del sitio. De ello se deriva un argumento "a la contra": Para ellos esa ausencia de fuego significa que no se procesó la carne para su conservación, y por lo tanto no sería lógico que se hicieran grandes cacerías -pues, aunque se abatieran varios o muchos renos, no se aprovecharía la carne de los mismos.

Sin embargo, es perfectamente posible pensar en agregaciones periódicas de grupos neandertales lo suficientemente  grandes para organizar cacerías masivas por interceptación, y también para aprovechar una parte importante de los recursos obtenidos, sin conservarlos (y por tanto, la sobre-abundancia se reflejaría en una sub-explotación de las carcasas, como parecen sugerir los elementos de descarte).

Ese tipo de agregaciones han sido propuestas, precisamente, para el Paleolítico medio asociado a Neandertales por B. Hayden (2012), un tema que ya hemos comentado también aquí.

Por último, me dejo en el tintero algunos comentarios sobre el Musteriense tipo Quina, y la atribución cronológica estricta que hacen los autores para estas industrias, pero no querría tampoco dar la impresión de que es un mal trabajo o que no tiene puntos positivos. De hecho, creo que es al contrario, que el trabajo es excelente desde un punto de vista del trabajo de laboratorio y la arqueometría, fallando sólo a la hora de considerar y valorar otras posibilidades. que también explicarían las evidencias presentadas.

Bibliografía adicional

Britton, K., Grimes, V., Niven, L., E. Steele, T., McPherron, S., Soressi, M., E. Kelly, T., Jaubert, J., Hublin, J-J., P. Richards, M. (2011): "Strontium isotope evidence for migration in late Pleistocene Rangifer: Implications for Neanderthal hunting strategies at the Middle Palaeolithic site of Jonzac, France", Journal of Human Evolution, v. 61, nº 2, pp. 176-185.

Jaubert J., Hublin J.-J., McPherron S., Soressi M., Bordes J.-G., Claud E., Cochard D., Delagnes A., Mallye J.-B., Michel A., Niclot M., Niven L., Park S.-J., Rendu W., Richter D., Roussel M., Steele Th., Texier J.-P., Thiébaut C. (2008):  Paléolithique moyen récent et Paléolithique supérieur ancien à Jonzac (Charente-Maritime) premiers résultats des campagnes 2004-2006, en J. Jaubert, J.-G. Bordes, I. Ortega (Ed.) "Les sociétés Paléolithiques d'un grand Sud-Ouest: nouveaux gisements, nouvelles méthodes, nouveaux résultats", Actes des journées décentralisées de la SPF des 24-25 nov. 2006, Mémoire 47 SPF, 370 pp.

Richards, M. P., Taylor, G., Steele, T., McPherron, S. P., Soressi, M., Jaubert, J., Orschiedt, J., Mallye, J. B., Rendu, W., Hublin, J.-J. (2008): "Isotopic dietary analysis of a Neanderthal and associated fauna from the site of Jonzac (Charente-Maritime), France", Journal of Human Evolution, v. 55, nº 1, pp. 179-185.

Referencia de Research Blogging   

Niven L, Steele TE, Rendu W, Mallye JB, McPherron SP, Soressi M, Jaubert J, & Hublin JJ (2012). Neandertal mobility and large-game hunting: The exploitation of reindeer during the Quina Mousterian at Chez-Pinaud Jonzac (Charente-Maritime, France). Journal of human evolution, 63 (4), 624-35 PMID: 22951376