miércoles, 3 de abril de 2013

¿Qué nos hace humanos? ¿Y a los Neandertales? (VIII)


Continúo con una nueva entrega de la serie dedicada a la colección de mini-ensayos What makes us human? Answers from Evolutionary Anthropology. Como los lectores habituales de este blog recordarán, se trata de una serie de diez artículos cortos, coordinada por James M. Calcagno y Agustín Fuentes, en la que trece destacados antropólogos y antropólogas ofrecen sus respuestas a la pregunta ¿Qué nos hace humanos?

En esta ocasión, nos ocupa el séptimo de los ensayos, que es obra de Kristen Hawkes, y que la autora titula “Grandmothers and Their Consecuences”. Es decir, “Abuelas y sus consecuencias”. El título ofrece, de hecho, un excelente resumen del contenido de la propuesta de Hawkes, que señala a dos circunstancias necesarias para la existencia de “abuelas” como claves en la evolución humana:
  • La longevidad de las hembras, en particular las que han pasado la edad reproductora.
  • La capacidad de los niños (en términos de sociabilidad) para obtener el cuidado y protección de los parientes y cuidadores (y, muy especialmente, de las susodichas abuelas).
Estas tendencias se formarían y reforzarían por selección natural, al ir seleccionándose y retro-alimentándose ambos rasgos (longevidad y buena salud en edad avanzada de las abuelas, junto con creciente sociabilidad de las crías), lo que repercute en la mejora de las capacidades de supervivencia y de reproducción de los individuos y los grupos.

Con esta genial ilustración de BouletNanny Ogg del Mundodisco de Terry Pratchett se convierte en nuestra ya tradicional referencia geek para ilustrar esta serie de posts.

Para Hawkes esas tendencias distinguen a los seres humanos del resto de los primates y en particular de sus parientes vivos más cercanos (como los chimpancés). La autora sitúa el origen de estas tendencias en un momento temprano de la evolución de los homínidos de los que descendemos, en concreto en el Plio-pleistoceno de África.

Dichas tendencias, por tanto, serían anteriores al desarrollo de nuestras capacidades cerebrales, de la cultura material más desarrollada (i. e. herramientas complejas, fuego, etc) y del aumento de la masa corporal en su conjunto. Y, a su vez, estarían en el origen de la mayor parte de esos cambios posteriores, al poner las bases de la sociabilidad humana.

En cierto modo, la propuesta de Hawkes es una versión más especializada de la hipótesis de Sarah Hrdy de crianza cooperativa, que vimos en el post anterior. Y, de hecho, se hace referencia a ésta autora, a la hora de complementar los argumentos del modelo propuesto por Hawkes.

¿Y los Neandertales?

¿Qué puede aplicarse de lo explicado por Hawkes a los Neandertales? La respuesta a esta pregunta es que, una vez más, prácticamente todo. Al igual que otros autores de la serie (como la mencionada Sarah Hrdy), Hawkes se aleja hasta el Plio-pleistoceno, a un momento muy temprano de nuestra evolución, para situar lo que "nos hace humanos".

En ese sentido, y como se explicó en el post dedicado a la propuesta de Benjamin Campbell, los Neandertales están mucho más próximos a nosotros. Es decir, que comparten la inmensa mayoría de los cambios evolutivos que han sucedido a lo largo de nuestra historia evolutiva común.

Por lo tanto cabe decir, sin temor a equivocarse demasiado, que los Neandertales también tuvieron sus abuelas y compartieron esos rasgos adaptativos de sociabilidad y longevidad.

Sigue leyendo esta serie de posts.

Referencias

Calcagno, J. M., y Fuentes, A. (2012): "What makes us human? Answers from evolutionary anthropology". Evolutionary anthropology, 21, 5, 182-94

Kim, P.S., Coxworth, J. E. y Hawkes, K. (2012): "Increased longevity evolves from grandmothering". Proc. Roy. Soc. B., 279, pp. 4880–4884.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy totalmente de acuerdo en el contenido de la entrada, solo remarcar que en el zoo de Barcelona sorprendió el comportamiento del gorila albino Copito de Nieve, que a una edad anciana jugaba y entretenía a sus dos nietas, que habían sido criadas por humanos y por tanto carecían de madres en el hábitat de los gorilas del zoo, y se comento que su comportamiento era, sorprendentemente, muy similar al de los abuelos humanos, algo que no se había observado en gorilas hasta el momento.

Chapas dijo...

Millán,¿has visto el trabajo recientemente aparecido de Mautz y otros en PNAS sobre la importancia del tamaño del pene en la evolución humana?

Millán dijo...

^^ Lo cierto es que no, Chapas. He visto algo en prensa "normal" y me ha parecido un enfoque tan sensacionalista (ains, los periodistas...) que no he indagado más.

Anónimo dijo...

Voy a tener dos nietos y les he pasado el link a mis hijos Gracias, Millán!!